Bienvenidos al Blog de las salas cajón desastre y aventura de vivir de Ozú. Desde hace tiempo nos rondaba por la mente la idea de tener un sitio de encuentro, una referencia más allá de nuestras salitas, un lugar sobre todo para compartir esos "pequeños momentos" de los que se compone cada día.

En este “cajón desastre” todo tiene cabida: fotografía, música, literatura, cine... pretendemos sobre todo aprender los unos de otros y entre todos crear algo diferente que nos sirva de complemento y entretenimiento.

Por eso os invitamos a que participéis con comentarios y sugerencias. Gracias de antemano a todos y ¡Bienvenidos!

viernes, 25 de junio de 2010

C E L O S


La niña inmóvil yacía en la cama, la palidez de la muerte había medrado en su piel despojando cualquier color y movimiento. Mientras la madre se convertía en un torrente de lágrimas y dolor, se preguntaba si había conseguido el efecto deseado, porque en vez de concentrar su atención, después de provocar el desafortunado "accidente", parecía más distante que nunca. Su hermana era perfecta, ni un solo mal pensamiento, cariñosa incluso con ella a pesar de su maltrato y por supuesto....la preferida de mama. Aunque ya había pasado cierto tiempo las cosas seguían igual, poco o nada había cambiado porque su madre siempre estaba triste, pero por lo menos ya no estaban ella y sus ojos siempre amables que la llenaban de rabia. Como tributo a su victoria, había hecho suya esa muñeca de porcelana de mirada ausente que nunca le gustó, pero por ser la preferida de su hermana, guardaba como un trofeo.


Era la víspera del tercer aniversario de su muerte.-"Si yo tengo once años, ella tendría ocho si estuviera aquí", pensó, y las últimas palabras flotaron en su mente mientras la muñeca parecía seguirle con la mirada. Su inexpresivo rostro, su cuerpo relleno de trapo, sentada en la cama en una posición absurda, y sin embargo....esa mirada que en su subconsciente le parecía familiar sin saber porqué. El día pasó como siempre, aburrida, la falta de amigos reforzaban su imaginación para abstraerse, siempre con esos pensamientos extraños, lejos de cualquier actividad normal para una niña de su edad. -es hora de acostarse, mañana iremos a visitar a tu hermana.


Con una sonrisa fue arropada por su madre y sin embargo, otra vez esos pensamientos.-Mi hermana, siempre mi hermana....y se durmió sin ningún remordimiento. La opresión de algo la despertó y cuando abrió los ojos, la muñeca estaba encima. Paralizada por el miedo recordó que se había acostado con ella, pero ahora la miraba fijamente desde arriba. Desesperada intentó buscar una explicación lógica que se desvaneció cuando notó la humedad de las lágrimas de la muñeca resbalando por su rostro y esos ojos tan familiares, que lejos de ser amables, ahora hervían de odio a pesar del llanto. Ni siquiera se dio cuenta de que sus padres entraban en la habitación, seguía gritando en la cama desecha y la muñeca en el suelo a la que no perdía de vista. "la niña está sensible, eso es todo" dijo el padre y la llevaron a su cama, entre ellos, para darle protección. Unas horas después entró la luz de la mañana que enciende la vida y apaga los miedos.


El día pasó normal, como los dos años anteriores, flores frescas, limpieza, charlas absurdas que no entendían, como si su hermana siguiera viva. A la tarde echó en falta su mascota, ese gato que habían comprado hacía poco, por recomendación de los médicos, para que tenga distracción y responsabilidades...había oído. La verdad, era su único amigo y simpatizaba con él. Pero la imagen le cogió desprevenida, en la habitación, en medio de un charco de sangre estaban la muñeca, un cuchillo y la cabeza del gato separada del cuerpo. Después del miedo reaccionó con violencia y recogiendo el cuchillo empezó a clavarlo en la muñeca.


Para los padres no había dudas. Según el diagnostico de los médicos, con la esquizofrenia psicótica que padecía donde mejor estaba era en el centro especializado donde la trataban y daban esperanzas a la madre, mientras el padre, con gesto afligido parecía ajeno a todo. "La niña va bien, la medicación y los psiquiatras están consiguiendo resultados" . Sonaban estas palabras cuando se oyó gritar a la niña en su habitación; acababan de despedirse, y su padre le había dicho "te hemos traído un regalo para que te acuerdes de tu familia y de tu hermana, está en tu cuarto". Cuando abrieron la puerta, la niña cubierta por la sangre que salía de las heridas, golpeaba a la muñeca a pesar de cortarse con la porcelana rota, hecha añicos, y seguía agitando los brazos sobre lo que quedó del juguete hasta que la sujetaron.


El padre sujetó a la madre, intentó consolarla mientras la madre gritaba "también la hemos perdido" una y otra vez...y el padre, muy adentro, pensó.....ahora que me he librado de ella, volveré a tener toda tu atención, se te pasará....y serás solo para mí.....como al principio...FIN

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