Bienvenidos al Blog de las salas cajón desastre y aventura de vivir de Ozú. Desde hace tiempo nos rondaba por la mente la idea de tener un sitio de encuentro, una referencia más allá de nuestras salitas, un lugar sobre todo para compartir esos "pequeños momentos" de los que se compone cada día.

En este “cajón desastre” todo tiene cabida: fotografía, música, literatura, cine... pretendemos sobre todo aprender los unos de otros y entre todos crear algo diferente que nos sirva de complemento y entretenimiento.

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viernes, 24 de diciembre de 2010

UN NUEVO ABANICO

 Curiosamente, mientras  nos dolemos por una situación de ausencia de valores en el actual almacen moral de la sociedad, su escaparate ofrece , más que nunca, un repleto surtido de modelos de comportamiento y productos éticos al gusto del consumidor y del sentido estético con el que cultiva su propia imagen y dibuja el retrato de representaciones con el que se expone a los demás. No faltan valores, sino que sobran. En el puzzle moral de actuaciones que configura el rostro de nuestra sociedad, por numerosos que sean, los huecos se hallan convenientemente ocupados como para poder ya considerarlo un mecanismo tan, completamente, estudiado y finalizado que imposibilita poder retocarlo más.

La sensación de falta de valores no procede, pues, de su ausencia misma sino de la irrevocable desaparición de los antiguos aniquilados por la apabullante aparición de los nuevos. Esta sensación de falta hace referencia a la perdida de representación social de la creencia en una entidad supraterrenal sancionadora y, a la vez, de la disipación de la también escatológica fe en la historia y su busqueda de una sociedad mejor.

Los variados focos de apoyatura ética de la sociedad confirman un amplio abanico de opciones: desde el ecologismo o animalismo hasta el apadrinamiento de niños del tercer mundo; y desde el hedonismo como expresión existencial hasta el rescate de monumentos ruinosos. No es, por tanto, la ausencia de valores sino los contenidos de esos nuevos valores del abanico los que mostrando déficit de la espiritualidad y del sentido utópico de los antiguos pueden crear el espejismo de su ausencia.

En cuanto a la Masa, se manifiesta cada vez más individualizada. Cuanto mayor es su tamaño más enconada es la pretensión del individuo por singularizarse olvidado ya su gregarismo de rebaño, -espiritual e ideológico-, reemplazado ahora por el original uso de la nueva escala en valores y comportamientos.

( Shakespeare )

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